PESCA A FLOTADOR

SPINNING EN MAR
PESCA A VOLANTIN

PESCA DEPORTIVA EN BARCO

 

PESCA A FLOTADOR

Una actividad de Pesca que es verdaderamente activa y que precisa  ademas de técnica, un profundo conocimiento de varios factores, tales como el movimiento de las mareas,  los vientos, la actividad de los peces etc, es la pesca a flotador.

Precisaremos de un equipo resistente pues las piezas capturadas presentan un gran combate, yá que después de la picada sus fuerzas están intactas. Ademas las especies mas características con las que vamos a enfrentarnos son sargos y lubinas (también salpas y corcones) que pueden alcanzar tamaños considerables.

La caña deberá tener una medida entre 6 y 7 metros con el fin de poder manejarnos lejos de la rompiente. Un carrete de buena calidad y tamaño tipo 2500-4000 es suficiente, pues será la acción de la caña la que soportará mas el combate. El monofilamento de color vivo es el mas indicado yá que de esta manera evitaremos, al verlo, posibles enganches entre las piedras.

El aparejo es muy sencillo. Constará de un flotador, plomado o no, un emerillón o un pequeño trozo de cuerda al que colocaremos el terminal. Este , al igual que el resto del aparejo, será acorde con el tipo de fondo en el que pesquemos, tanto en longitud como en diámetro. En nuestro caso utilizamos Fluorocarbono 0,20, pues las aguas estaban muy claras.

 

Podremos instalar incluso dos terminales, cuando las piezas sean de pequeño tamaño y las aguas no estén demasiado agitadas. Un pequeño perdigón de plomo en el terminal hará que este se mantenga mas estirado y marque mejor la picada.

Un buén cebado de la zona con pasta de sardina mantendrá los peces en el mismo lugar. La pasta que fabrica Basilio resultó infalible. Al cabo de pocos minutos yá divisabamos corcones (lisas) alrededor de la piedra.

Hemos tenido la fortuna de poder pescar con BASILIO TORRES Padre e hijo, pasando con ellos una inolvidable jornada de pesca a flotador. Basilio (hijo) es Subcampeón de Gipuzkoa y Euskadi 2003 y Campeón 2004.

Las aguas estaban realmente poco aptas para este tipo de pesca, pues la mar estaba muy calmada. A pesar de ello nos animamos a intentarlo. Las piezas capturadas fueron cerca de 40. Aunque de tamaño intermedio; los sargos tenian entre 150 y 500 grs, por lo que la mayoria fueron devueltas al mar. Aprendimos con la familia TORRES que un buén pescador de flotador no debe desanimarse cuando las condiciones no son las ideales. La pesca se hace difícil y mas técnica, pero la satisfacción de las capturas es aun mayor por este motivo.

Una vez escogido el lugar en que vamos a pescar,  lo cebamos , procurando no hacer ningun ruido y manteniéndonos ocultos...

Preparamos cuidadosamente nuestro equipo mientras la pasta de sardina va atrayendo a los peces.... Como podeis ver la mar estaba muy quieta, pero Basilio eligió las rocas que teniamos delante pués el agua producia un pequeño remolino.
Los buenos resultados no tardaron en comenzar a producirse aunque  la mayoria de las piezas volvieron al agua debido a su pequeño tamaño. Aún asi la satisfacción ante la magnífica jornada de pesca que nos ofrecieron los TORRES nos dejo la sensación de que este no seria el último dia de Pesca a Flotador con ellos. En pocas horas hemos aprendido con estos especialistas lo que de otra manera nos hubiera supuesto muchos dias de infortunadas pescas. GRACIAS A LOS DOS.
 


Basilio Torres (Padre)

Fantastica pescata realizada en Mutriku por este gran pescador.
 


Basilio Torres- Zarautz 31 de Enero de 2004

Días después de la jornada de pesca con Basilio Torres, nos visitó en la tienda con esta gran pesquera de sargos. Por supuesto, utilizó su famosa pasta para cebar y camarón como cebo.

 

 

SPINNING EN MAR

 

En muy pocos meses la práctica de esta modalidad de Pesca ha ganado adeptos de forma rápida, en nuestra zona. Los buenos resultados obtenidos con esta pesca y la espectacularidad de las picadas crean incondicionales.

Ver correr sobre el agua dando saltos como loco a nuestro señuelo y ver una gran silueta que sale de la nada realizando un ataque sobre el artificial pone los pelos de punta a cualquier pescador.

En esto consiste la Pesca al Spinning. Lance de señuelos de peso ligero y medio en las zonas en las que sabemos merodean los depredadores a la búsqueda de pequeñas presas con  las que alimentarse. La lubina es el objetivo principal, si bién podemos capturar otros peces como jureles, caballas, lampos etc.

 

 A lo largo de este artículo de iniciación al Spinning, además de contaros cosas sobre las técnicas, como buscar las zonas de pesca, etc,  os presentaremos distintos señuelos idóneos para este tipo de pesca.

TECNICAS DE PESCA

La naturaleza de esta modalidad, se basa en tratar de engañar a los depredadores, utilizando un señuelo artificial acorde con las especies que habiten ese lugar, tanto en tamaño , forma y color.

Consiste en utilizar la técnica del Spinning ó Lance ligero. Con una caña de acción determinada por los señuelos, lanzaremos hacia las zonas en las que creemos acechan las lubinas e iremos recogiendo nuestro arificial  simulando que este se encuentra herido, o bién huyendo de otro depredador. El éxito de la pesca consistiria en las siguientes premisas, que como bién sabeís los pescadores, nunca son ciencia cierta.

-Acierto en la elección del señuelo.
-"Rapalear" en el lugar idóneo.
-Pescar con un buén equipo.
-Ser "invisibles" para el pez.
-Darle "vida" al artificial en la recogida.

Si se cumplen todas las condiciones anteriores, tendremos muchas probabilidades de pescar una bonita lubina. 


LUBINA
(Dicentrarchus labrax)

 
 
PESCA A VOLANTIN

 

El Pantximiki  reina en el volantín cantábrico *.

*  versión adaptada del artículo original, publicado en la revista Pesca a Bordo (Curt Ediciones S.A.) en Enero de 2004, y que ha sido preparada por su propio autor para Alitan Sub.

Texto y fotografías:      José Angel Fernández                                        Zarautz, 26 de Septiembre de 2004

Hablar de volantín de medio fondo en Euskalherria significa hablar de “Pantximikis” (Chopas), cuya pesca se erige, sin lugar a dudas, como la variante deportiva más practicada desde embarcación durante los meses más fríos del año. Estos espáridos desarrollan una lucha potente y muy intensa, más propia de otras especies de mayor tamaño.

Está claro que, dentro del colectivo de aficionados a la pesca recreativa, cada uno de nosotros tenemos nuestros propios gustos y debilidades; hay quienes prefieren la placentera espera de la pesca a fondo (desde tierra o embarcados) mientras otros apuestan por una mayor actividad practicando el spinning, el curri, el jigging o la pesca a mosca.

En cualquiera de los casos, bien nos guste el enérgico ataque de los depredadores o, por el contrario, el sutil toque de la más discreta de nuestras especies, en los puertos guipuzcoanos y vizcaínos todos sacamos tiempo y mostramos un entusiasmo más o menos acentuado ante la posibilidad de pescar Chopas al volantín.  
Este pez se convierte en el objetivo más generalizado de quienes utilizan la mencionada técnica durante los meses que van desde octubre a marzo, dejando paso a continuación a un periodo donde no podemos negar que una aureola de cierto misterio rodea a la especie; de repente, ¿desaparece de nuestras costas o simplemente deja de interesarse por los cebos que le presentamos?

El arraigo popular de esta pesca es tal en el norte que, en un tramo tan pequeño de la costa cantábrica (algo más de dos grados en longitud desde Hondarribia hasta Santander), nos encontramos ante un verdadero record de denominaciones; este simpático teleósteo es conocido, más o menos de este a oeste, por nombres tan diversos como “zapatari, birlote, pantximiki, partximiki, muxarra, chopa, sargo zapatero, oilaka, sargo pispiruto, o simplemente pispiruto”. Más hacia occidente, y siguiendo la cornisa hasta Galicia, tengo noticias de al menos otras cuatro denominaciones: “choupa, pancha, panchón y chaparaña”. En Cataluña y en parte del resto de la costa peninsular mediterránea se le conoce como “cántara”.       

En fin; que más vale estar bien informado cuando hablemos de nuestras pescas con los paisanos del pueblo de al lado o, de lo contrario, el lío semántico está asegurado.

 


Juanjo Irureta nos muestra dos bonitas capturas en Getaria (Gipuzkoa).

IDENTIFICACIÓN

La Chopa (Spondyliosoma cantharus), que los pescadores de habla inglesa llaman “Black Sea Bream”, los franceses “Canthare” o “Griset” ”, y los italianos “Tatuna”, presenta todas las características propias de los espáridos, familia a la que pertenece.

Aunque su fisonomía nos recuerde a los miembros del grupo de los sargos (sargus), está catalogada en otro género bien diferenciado. Su silueta es ligeramente más redondeada que la del sargo común, siendo esta característica distintiva más evidente en los ejemplares pequeños.  

  Nombre oficial Nombre científico Denominación común otros términos en uso.
CHOPA

 

 

Spondyliosoma cantharus.

Muxarra, Txopa,

Oilaka, Partximiki.

Zapatari, Birlote, Pantximiki.
SARGO COMUN

 

 

Diplodus sargus.

Sarbo. Sarboleta o Txaplasta (los jóvenes), Muxarra.
SARGO PICUDO

 

 

Diplodus puntazzo.   Akermuxar, Sarbo.   Sarboleta o Txaplasta (los jóvenes), Muxarra.
MOJARRA

 

 

Diplodus vulgaris. Sarbo, Muxarra, Buztanbeltz. Sarboleta o Txaplasta (los jóvenes).
OBLADA

 

Oblada melanura.   Buztanbeltz.   Sarbo, Muxarra. 

 

Su librea general, con tonos cenicientos, constituye una de las particularidades de la especie, lo que da origen al nombre vulgar que tiene en algunos idiomas (griset en francés y black bream en inglés, por citar algunos). 

No dispone de la mancha negra que presentan los sargos en el pedúnculo caudal y, a pesar de tener una apariencia generalmente grisácea, muestra mucha pigmentación en todo su cuerpo. Lleva unas bandas estrechas oscuras longitudinales y otras más anchas trasversales. Su color puede ser muy variado con irisaciones rojas, violetas y reflejos plateados y dorados.

Durante el tiempo de puesta cambia de color. El macho es entonces gris azulado en el dorso y más claro en los flancos; en la frente, entre los ojos, tiene una banda azul con reflejos. Los jóvenes y las hembras muestran tonos marrones amarillentos y unas líneas longitudinales en los laterales; éstas suelen ser discontinuas, tenues y de color dorado.

Otra diferencia apreciable con respecto a otros espáridos de morfología semejante la encontramos en su boca, ya que presenta unos pequeños dientes punzantes en el lugar que correspondería a los incisivos de los sargos. También se aprecia una absoluta ausencia de molares, lo que disminuye su posibilidad de triturar e ingerir cebos demasiado duros.

Aunque normalmente sus dimensiones suelen ser mas bien discretas, puede alcanzar los 50 cm de longitud y superar los 2 Kgs de peso. No es extraño que en días de cierta actividad se puedan conseguir buenas pescas con varios ejemplares que oscilen entre los 700 grs y 1,2 Kgs.  


Pantximikis y chipirones reinan en la pesca invernal cantábrica.

DISTRIBUCIÓN Y MIGRACIONES
 


Cortesia de nephi.unice.fr

Le gusta vivir en cualquier tipo de fondo, entre 15 y 150 m de profundidad, donde las zonas rocosas y arenosas alternen con áreas en las que reine la vegetación. 

Se puede encontrar en todo el litoral europeo mediterráneo y en el Atlántico desde Noruega hasta Angola.

A pesar de que los desplazamientos estacionales de la especie no son demasiado conocidos, si se sabe que a medida que se van enfriando las aguas se dirigen a aguas más profundas (durante el invierno) y que los ejemplares adultos normalmente vuelven, año tras año, a las mismas áreas de desove.

Quizás sea ésta última una de las razones por las que entre febrero y marzo empieza a ser más difícil su localización en nuestras aguas. Coincidiendo con los meses de verano, cuando más escasas son las capturas en Euskadi, sabemos que se consiguen buenas pescatas en latitudes más al norte, frente a las costas francesas.

 

En cualquier caso, y debido a que los ejemplares aislados no desaparecen totalmente durante el estío, siempre nos quedará la duda sobre un potencial cambio de alimentación (con una mayor ingesta de vegetación) como razón adicional que pueda influir en el descenso de nuestros éxitos.

 

COMPORTAMIENTO

La Chopa muestra su marcado carácter gregario hasta cuando alcanza sus mayores dimensiones, desplazándose en bancos más o menos numerosos cerca del lecho marino.

Cuando llega el momento de la puesta, entre febrero y mayo, el macho prepara un nido en la arena para que ponga los huevos la hembra. Durante el tiempo de incubación, el macho custodia la zona mientras mueve la cola para oxigenar el agua próxima.

En cuanto a sus reacciones durante la acción de pesca podemos distinguir dos fases claramente definidas, la que corresponde al momento previo al clavado y la que va asociada a la recuperación. En la primera de ellas nos encontrarnos a un pez que, dependiendo del día y de su actividad, se comporta de dos formas totalmente diferentes ante nuestro engaño; y además, no hay punto intermedio entre ellas.

En días de poca actividad o en “momentos más o menos tranquilos”, el cantharus tomará el alimento que le presentamos con la más increíble de las sutilezas y tendremos que estar atentos en extremo ante los suaves toques que nuestro equipo sea capaz de transmitirnos. Sin embargo, cuando el pez tiene janera (ganas de comer), y en los días de mayor actividad, la sutileza mencionada anteriormente se convierte súbitamente en pura agresividad, con múltiples y bruscas picadas.


Amanecer y ocaso son buenos momentos para la pesca de este espárido.

 Hay jornadas en las que el paso de un tipo de comportamiento al otro se produce en unos pocos segundos, lo que ayuda en gran medida a aumentar el atractivo de esta pesca y a convertir a la especie en una de las reinas del volantín. 

Una vez dado el cachete, la fase de recuperación del ejemplar o ejemplares clavados se traduce siempre en una lucha de poder a poder. Estamos hablando del “corredor de fondo” de los espáridos que tenemos en el norte. La Chopa es de lo mejorcito que podemos encontrar para equipos ligeros ya que su combate es enérgico y continuo hasta que conseguimos acercarla a la borda de la embarcación.

Su alimentación es omnívora ingiriendo, además de algas y otros tipos de plantas marinas, pequeños crustáceos, gusanos, trozos de pescado, etc. 

TÉCNICA Y EQUIPO

Una vez fondeada la embarcación en la posición deseada con ayuda del GPS o de referencias visuales anteriormente conocidas, preferentemente sobre zonas rocosas o mixtas, la utilización de algún preparado o engodo (a base de sardinas machacadas colocadas dentro de una red y cerca del lecho marino) suele ayudar a atraer a los peces, a acelerar su cambio de comportamiento, y a provocar sus locas y descontroladas picadas.

Este punto, aunque importante, no es indispensable. Tiene como inconveniente, además de los aspectos relacionados con la suciedad y olor asociados a su preparación, que también atrae al resto de los habitantes de la zona escogida para nuestra pesca (todo tipo de peces de pequeño tamaño que se apuntarán al festín que les ofrecemos).

Las profundidades escogidas serán aproximadamente de los 35 a los 60 metros en octubre y noviembre, tendiendo a ser mayores los fondos más propicios en pleno invierno.


Yo utilizo un aparejo muy sencillo, con un plomo (de pera) terminal de 80 a 120 grs de peso (según la intensidad de la corriente reinante) y un par de brazolas de unos 30 o 40 cms de longitud, y 0,30/0,35 mm de diámetro, colocadas por encima de él. Ojo con el montaje de un tercer anzuelo cuando existen posibilidades de muchas picadas múltiples; tres Chopas de buen tamaño clavadas y tirando a la vez de la misma línea pueden romper el terminal con relativa facilidad. 


Juan Angel con una bonita pieza.

El anzuelo nunca debe de ser grande ya que la boca de la Chopa es discreta y tiende a sorber el alimento; un “pico de loro” del número 1 o 2 siempre va bien.

La caña será de 2 a 2,7 metros de longitud y dispondrá de una punta muy sensible (máximo de 80 a 90 grs de acción) para poder detectar los sutiles toques en los días de poca actividad. Una línea madre de multifilamento se hace indispensable en esta modalidad. Se aconseja que el carrete sea robusto, ya que las continuas bajadas y subidas del terminal someterán a todo el equipo a una dura prueba; aunque reconozco que no es demasiado ortodoxo, yo utilizo uno de surfcasting de última generación, que me asegura la resistencia necesaria y una gran bobina que facilita al máximo la rápida salida de la línea madre hacia el fondo.

En cuanto a los bocados preferidos por este espárido en esta época del año hay que mencionar que son muchos y de diversa naturaleza, aunque los trozos de sardina, calamar y/o anchoa suelen reportar los mejores resultados. 

Una vez que hayamos conseguido “montar la fiesta” debajo de la embarcación, las buenas jornadas de Chopas suelen ir acompañadas de otras especies de peces tales como Pargos y Aligotes, sobre todo en otoño.

 

GASTRONOMÍA

Desde el punto de vista culinario la Chopa puede considerarse en la cocina como un pescado todo-terreno, admitiendo infinidad de recetas y preparados que son comunes a muchas especies de espáridos.  

Su carne es apreciada y en ella podemos distinguir ciertas variaciones de sabor y textura, dependiendo del lugar de donde provenga el ejemplar cocinado o la época del año de la captura.  

Posiblemente sus dos recetas más populares sean las conocidas “Chopa a la espalda” y “Chopa a la sidra”. Esta última, a base de pimientos, cebolla, ajos, manzanas y con una buena cantidad de sidra como ingredientes, constituye una de las estrellas de la magnífica cocina asturiana.

 

El Pargo y su pesca estival en el Cantábrico *

*   versión adaptada del artículo original, publicado en la revista Pesca a Bordo (Curt Ediciones S.A.) en Junio de 2002, y que ha sido preparada por su propio autor para Alitan Sub.

Texto y fotografías: JOSE ANGEL FERNANDEZ                                              Zarautz, 20 de Junio de 2003

Los ciclos estacionales y biológicos siguen su inexorable curso y, a medida que las aguas se van calentando tras el invierno, es necesario comenzar a preparar las técnicas y aparejos que utilizaremos durante los meses estivales. El Cantábrico, a veces tan malhumorado y cascarrabias, nos hará en verano ciertas concesiones permitiendo que disfrutemos con mayor frecuencia de las actividades náuticas.

Si pensamos en las posibilidades que nos ofrecen las aguas próximas a las costas de Euskalherria en esta época, el colorido Pargo, su captura repleta de emociones y las magníficas posibilidades culinarias de la especie, se convierten en uno de los objetivos más recomendables para nuestras jornadas de pesca.


El escenario: embarcados y no lejos de nuestras costas. El protagonista: el Pargo.
(El autor a bordo del KILI-KILI )

LA ESPECIE

El Pargo (Sparus Pagrus), que recibe en euskera entre otros el nombre de “Mutur-Motz” (hocico chato), es una especie que presenta todas las características propias de la familia de los espáridos a la que pertenece. Es, por lo tanto, un pez que desde el punto de vista evolutivo se puede catalogar como totalmente contemporáneo de nuestros tiempos.

Comparte género (“Pagrus” de Cuvier o “Sparus” de Linneo) con sus parientes más próximos, que son la Dorada (Sparus Aurata) y la Hurta (Sparus Auriga). 

Al igual que ellos posee unos fuertes molares. No tiene incisivos en la parte frontal de su boca y lleva en su lugar algunos dientes agudos con forma de caninos. Presenta entre los dos ojos una banda azulada en la misma zona donde la Dorada muestra su característica mancha amarilla (color oro). Su perfil es convexo en la frente, siendo su hocico mucho más chato que el de la “Breka” o Pagel (Pagellus Erythrinus).

Es de color rosado y su aleta caudal, a diferencia de la Hurta y la “Breka”, tiene las puntas blancas. Se pueden observar unas diminutas manchas azules que resaltan sobre su color general y unas bandas transversales de color rojo algo más intenso; éstas se aprecian en unas ocasiones mejor que en otras, dependiendo del estado emocional del pez. 

El Pargo puede alcanzar los 70 u 80 cm de longitud y aproximarse a los 10 Kgs de peso. Se reproduce en verano en profundidades medias, pero en invierno desciende a mayores sondas pudiendo alcanzar los 200 o 300 m. Vive en todo tipo de áreas rocosas junto a fondos mixtos, pero prefiere los que tienen  piedra fuerte. Habita en todo el litoral mediterráneo y llega en el Atlántico desde Mauritania hasta las Islas Británicas.

Aunque pertenecen a distintos géneros, cuando es joven se parece mucho al Pagel, tanto en su aspecto físico como en su comportamiento; de él se distingue, entre otras cosas y resumiendo algunos aspectos ya mencionados, por su hocico más chato, por la línea azulada en su frente, por las puntas blancas de la aleta caudal y por su mayor presencia en fondos rocosos.       

Dos hermosos ejemplares (2 y 3,5 Kgs) pescados cerca de Zumaia y Ondarroa respectivamente.

COMPORTAMIENTO

Aunque en el Golfo de Vizcaya los mayores bancos de Pargos, sobre todo junto a Chopas (“Pantximikis” o “Muxarras”) y Aligotes, se localizan en sondas entre los 40 y 70 m durante los meses de Octubre y Noviembre, no tenemos que olvidar que se pueden pescar durante todo el año y que el verano nos ofrece la oportunidad de encontrar magníficos ejemplares a menores profundidades.   

En Julio, Agosto y Septiembre, entre los 20 y 40 m, podemos intentarlo pescando a fondo en aquellos lugares donde el lecho marino esté constituido fundamentalmente por concentraciones pétreas rodeadas de arena y/o algas. Hay que tener especial cuidado al “clavar” el ancla; suele ser bueno volver a colocar la embarcación en aquellos lugares donde con anterioridad hayamos capturado algún ejemplar. Nuestro espárido manifiesta una marcada querencia a volver todos los años a las mismas zonas.

Si el efecto de la corriente y el viento hace que no podamos fondear en el lugar perfecto y caemos sobre una posición con mayor presencia de arena y/o fango, existen posibilidades de que sean las “Brekas” las que acudan a nuestro engaño; en general son de menor tamaño pero, como se ha expuesto anteriormente, su aspecto físico, comportamiento y costumbres son muy parecidos a los del Pargo.

Éste se alimenta de cefalópodos, crustáceos, gusanos, moluscos bivalvos y pequeños peces. Para su captura se pueden utilizar gran variedad de cebos, siendo las lombrices (sobre todo la denominada arenícola, coco o de Capbreton), los cangrejos ermitaños, las gambas, las quisquillas y los trozos de sardina o calamar los que suelen dar mejores resultados.

Es muy probable que al principio de la espera, y antes de conseguir nuestro objetivo, acudan a la carnada distintos tipos de “arrain-txikis” (peces pequeños) que nos asegurarán una jornada, cuando menos, entretenida.

Tanto en días poco activos como cuando nuestro contrincante no duda en morder el cebo, la picada del Pargo es siempre enérgica y súbita cuando se produce. La sensación de potencia se transmite al pescador desde el mismo momento del “toque” y llega a su máxima expresión cuando el pez se siente clavado.

A partir de ese momento, y hasta el último instante de la lucha, el ejemplar nos deleitará con continuas huidas que llegan a convertirse en “verdaderos impactos” que soporta nuestro equipo. En cada tirón del pez nos dará la sensación de que algo se va a romper. Regular el freno del carrete adecuadamente se convierte en una estrategia fundamental para ganar la batalla.

TECNICA Y EQUIPO

 

El equipo básico que recomiendo para la pesca del Pagrus no difiere del que normalmente se utiliza para cualquier tipo de volantín, pero si hay que tener en cuenta algunos aspectos que generalmente ayudan a aumentar nuestra probabilidad de éxito.

Uno de ellos está relacionado con la colocación de los anzuelos en el terminal. Es evidente que la disposición de dos o tres brazolas por encima del plomo representa el montaje más habitual y seguro ante los posibles enroques; sin embargo, y aunque existe un mayor riesgo de pérdida, conseguiremos mejores resultados si es posible hacer reposar al menos uno de los anzuelos sobre el lecho marino.

En cuanto a la línea madre y sobre todo cuando el ejemplar que se ha conseguido clavar es de tamaño respetable, a partir de los 1,5 Kgs de peso aproximadamente, la utilización de multifilamentos en estas sondas se puede volver en nuestra contra. La línea es en este caso poco elástica y la punta de la caña trabaja en exceso; si su flexión no es capaz de absorber los fuertes tirones, tenemos el riesgo de romper el terminal (normalmente una puntera de monofilamento de menor resistencia) aunque el carrete este en perfectas condiciones. Por lo tanto, es necesario prestar especial atención a la hora de escoger el binomio “caña + línea” a utilizar.   

Los anzuelos serán de los números 0, 1 o 2; no es aconsejable montar tamaños más pequeños. Yo suelo utilizar los de “pico de loro”, aunque otros diseños también son perfectamente válidos; lo más importante es no olvidar la dentadura de este pez y buscar un material adecuado que resista la fortaleza de sus mandíbulas.

Finalmente, es obligado mencionar el salabre o sacadera, que se convierte en un elemento fundamental para rematar la jugada tras la intensa lucha. No hay nada peor que quedarnos sin nuestra suculenta cena en el último momento, cuando el pez ya cerca de la embarcación consigue escaparse.

GASTRONOMIA

Además de la especie del Atlántico que hemos analizado, también existen variantes del Pargo en el Índico y en el Pacífico, siendo su carne de excelente calidad y muy apreciada a nivel mundial.

En algunos países, como Japón, el conocimiento generalizado de la especie por parte de la población la convierte en un elemento de importante valor económico y altamente cotizado. En la península ibérica, y a pesar de sus magníficas cualidades culinarias, este pez no es demasiado conocido en las zonas alejadas de la costa, y es en las poblaciones próximas a nuestros puertos donde históricamente se ha gestado la cultura gastronómica con él relacionada.

 Se veían Pargos (que ellos denominan “Madai”) por todas partes y, en muchas ocasiones, los vendedores los mantenían vivos en grandísimas peceras preparadas a tal fin, y junto a otras especies igualmente valoradas.

Existen infinidad de recetas que nos permitirán culminar nuestro disfrute como pescadores con un estupendo plato en la mesa. Este pescado es tremendamente agradecido en la cocina y la preparación más sencilla, por ejemplo al horno o a la parrilla con un simple refrito, lo convierte en el mejor de los placeres para los amigos del “buen yantar”.

Volviendo a la nación nipona, todavía recuerdo mi primera visita al Mercado Central de Pescado de Tokio (el mayor del mundo), donde cada noche se mueven decenas de miles de personas, una increíble cantidad de material proveniente de las partes más recónditas del planeta y un volumen de negocio que, en números, no soy capaz de recordar por lo enorme que es.

Se trata pues de una de las estrellas de la cocina japonesa, que evidentemente tiene su principal presentación en forma de Sushi o Sashimi. Los buenos restaurantes promocionan la calidad de sus productos mostrando los ejemplares, aun vivos, a la vista de los clientes; después, y siempre siendo manipulados por cocineros altamente especializados, se cortan finos filetes que son cuidadosamente colocados en el plato. Se sirve crudo (Sashimi) o crudo con una base de arroz que previamente ha sido aliñado con vinagre, sal y azúcar (Sushi); es el consumidor final el que adereza, a su gusto, cada trozo de pescado con alguna de las salsas que se sirven como acompañamiento. Las más conocidas son el Shoyu  (preparada con soja) y el Wasabi (a partir de una especie de rábano verde y muy picante).

En fin, al modo oriental o siguiendo los métodos de nuestra cultura mediterránea, espero que los veranos nos sigan permitiendo disfrutar de la pesca de esta combativa especie y, conseguido esto, ¡que aproveche!       



Amaia Vergara
(Karkajal-Corva)
 


Amaia con pescata de Carkajales y Pantximikis.

Precioso Carkajal de Kilo pasado, pescado por Amaia.

Fructífera jornada de pesca.....
 

 

ALITAN-SUB  c/ Aritzbatalde, 2   20800 ZARAUTZ (Gipuzkoa)   Tno/ Fax  943- 132647         alitan-sub@alitan-sub.com

VOLVER A INICIO